Sería absurdo que llenara esto con cientos de líneas sobre un animal al que nunca aprecié lo suficiente, y acabó por olvidarme. Acabó por olvidar todos aquellos momentos que pasábamos juntos cuando era pequeño y jugaba con él...
Siempre recordaremos tu cara de perplejo, tu cabezonería, poca obediencia y belleza... Para siempre estarás en nuestros corazones (y en mi caso, también en la espalda).

Adiós Blue.
En eso difiero de ti. Me refiero a que sería incapaz de no estar cerca de un perro. Mi casa está vacía sin ellos. Puedo llegar a pasar horas tirada en el suelo de mi cuarto o de la cocina con ellos encima, y me siento muy feliz con ellos. Y me gusta hacerles fotos, y acariciarlos y que me aplasten y que me muerdan (a veces eso no tanto)...
ResponderEliminarSé que lo comento tarde, pero más vale eso que nunca. Blue te quería porque los perros sólo son capaces de querer. Y tú le querías a él y él lo sabía.