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domingo, 29 de noviembre de 2009

Mallrats (Review)

Saludos, hoy voy a hacer una pequeña reseña sobre esta película de la obra de Kevin Smith.
Mallrats es una película de culto dentro de las películas generacionales y forma parte de la filmografía de Kevin Smith (guionista y director de Clerks, Dogma, Persiguiendo a Amy, etc.)

Es una película que no requiere de grandes presupuestos, sino de actores que sean capaces de meter al espectador en esa nube de humor y guiños generacionales, televisivos y referentes al mundo del comic.

Esta película no tuvo el éxito esperado tras "Clerks", (ya que plantea situaciones cotidianas muy similares, pero cambiando el escenario de la tienda por un centro comercial); la crítica en EEUU fue dura, pero a pesar de ello es una gran película.


El argumento es básicamente el siguiente: Broodie (Jason Lee) y T.S. (Jeremy London) son amigos a los que sus respectivas novias dejan el mismo día. Deprimidos deciden ir al centro comercial a pasar el día, allí empiezan a aparecer distintos personajes que retuercen la cotidianidad del día lo suficiente como para acabar haciendo de la película un festival de humor. Para enfrentarse a todos los problemas que se les planteen ese sngualr día, contarán con la ayuda de Jay (Jason Mewes) y Bob el Silencioso (Kevin Smith), dos traficantes de Marihuana que cometen las mayores locuras en su tiempo libre (esta simpática pareja aparece en muchas otras películas de Kevin Smith).

Entre el reparto además aparecen entre otros: Ben Affleck, Shannen Doherty y Claire Forlani. Además, como invitado especial aparece Stan Lee (dibujante, guionista y padre de la industria Marvel de comic), haciendo de sí mismo.


La película deja un sabor de boca fresco y agradable, su humor inteligente y sus bien pensados diálogos consiguen esbozar sonrisas y alguna que otra carcajada en el espectado. Aunque en comparación con Jay y Bob el Silencioso Contraatacan o Clerks II es una película un poco lenta; con su aire canalla, juvenil y desenfrenado, no te dejará indiferente.


Os dejo con el trailer original en inglés: http://www.youtube.com/watch?v=_eVo7aBze1w

Y añado el video musical de la película que dirigió Kevin Smith como promoción:

domingo, 15 de noviembre de 2009

Diálogo antes de la batalla

(Esto es un relato de ficción sin contextualizar e improvisado)



[...]


-¿Sabes? Cada vez estoy más convencido de ello.


-¿Convencido de qué? (Contestó Ren mientras se ponía el traje de batalla)


-De los hombres que van a la guerra, quiero decir, de los motivos de los hombres que van a la guerra.


Ren cambió levemente su seria expresión habitual por una leve sonrisa de asombro y algo de sarcasmo.


-¿Y eso? ¿Por qué crees que los hombres van a la guerra?


-Los hombres van a la guerra por la falta de amor en sus vidas.


Ren permaneció en silencio a la espera una detallada pero poco convincente explicación. Ryô siguió:


-Pero no me refiero a la falta de amor en cuanto a recibirlo se refiere no. Cada vez que blando mi espada, siento el viento en mi cara, la sequedad de la tierra y la sangre caliente de mis amigos y enemigos cayendo a borbotones sobre la piel; me doy cuenta de que todos y cada uno de nosotros estamos faltos de amor. Faltos de dar, ese es el verdadero amor; y la falta de ese sentimiento algo que puedo ver en todas sus miradas, no tienen otro motivo para combatir que ese, aunque a veces intenten justificarlo llamándolo honor o cualquier otra estupidez carente de sentido de esas que nos intentamos creer los guerreros.


Ren con la cabeza gacha se acababa de apretar ambos lazos de sus ropajes a las muñecas y al cinto y escuchaba con atención y cierta sensación de odio hacia sí mismo. Aunque jamás lo aceptaría en público, él sabía que las palabras de Ryô eran ciertas y más cercanas según seguía hablando.


-No somos capaces de dar, de amar de verdad. Nos pasamos la vida esperando recibir algo a cambio de lo que tenemos que dar, y eso hace que el mismo acto de amar pierda sentido. Por eso le intentamos dar sentido a nuestro egoísta y posesivo punto de vista matando, haciéndonos daño los unos a otros.


Ren interrumpió:

-¿Y qué hay de nuestros líderes? Si bien es cierto que nos matamos unos a otros… ¿Qué papel tienen aquellos reyes y señores de guerra en la batalla? Al fin y al cabo, ellos son los que dan las órdenes.


-Justamente mi amigo Ren, ese es el problema. Los que dan las órdenes de guerra siempre son los menos capaces de amar. Los más egoístas de todos son los que se tienen que complacer pensando en las matanzas que provocan, la codicia, el dinero, el poder… Históricamente le hemos dado importancia a invenciones propias para fomentar la individualización de las cosas y el apropiamiento personal de todo cuanto tenemos como sociedad.


-Como tú digas Ryô, pero déjame decirte algo: Yo encuentro placer haciendo esto. Yo no rebato nada de lo que has dicho; es más, puede que tengas razón, que nunca seremos felices, pero ahora mismo, mi droga y mi entretenimiento es este. Esto me mantiene vivo y activo, la adrenalina, la sangre, el batirme con alguien que pueda estar a mi altura… La batalla es para mí una panacea y voy a seguir luchando hasta mi muerte.


Ryô permaneció callado a la espera de la conclusión de Ren.


-¿Y tú Ryô? ¿Vas a seguir luchando o después de este discurso vas a huir como alguien “que ama”?


Ryô apretó con fuerza la funda de su espada y dijo:

No, porque que yo haya llegado a esa conclusión no quiere decir que vaya a huir de la batalla. Tan sólo afirmaba que me doy asco, como lo damos todos aquellos que dejamos nuestras vidas sobre esa sucia tierra. Pero esa sensación no desaparecerá nunca… El miedo en los ojos de los soldados, no el miedo a la muerte, el miedo a darse cuenta de lo que están haciendo, a despertar de ese sueño de felicidad basada en caos y destrucción.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Paliza a una mujer marroquí

(Parece triste que el título de esta noticia no nos sorprenda...)

Recientemente una mujer marroquí fue agredida físicamente por un hombre y una mujer de su misma nacionalidad por no llevar el velo que exigen sus creencias religiosas. Además de la severa paliza y las consecuencias que ello puede acarrear, esta mujer perdió a su hijo en un aborto al poco de recibirla.

Esta noticia no nos sorprendería y sería una condenable infamia desde nuestro país si hubiese sucedido en una ciudad marroquí. El hecho de que no haya sucedido en Marruecos, sino en Ciudad Real debería generarnos una terrible indignación.

Si ellos pueden venir a imponer sus "leyes" carentes de sentido, lógica y moralidad, quizás deberíamos poder imponer nosotros las nuestras en sus países. Pero no es así, es justo lo contrario, ya que ni siquiera las turistas pueden librarse de dicha ley.

España da una cálida (y merecida) bienvenida a aquellos inmigrantes que vienen esperando tener las mismas oportunidades y con ganas e ilusión de trabajar... Pero también España debería radicalizarse con las medidas impartidas en esta clase de casos. Los agresores siguen en libertad por un simple caso de agresión física; mientras una mujer humillada, despojada de libertad y dignidad, y de su futuro hijo espera atemorizada justicia.

Nosotros esperamos que ella pueda llegar a tener el valor para seguir adelante sin ponerse el velo, y que el juicio a esta pareja de indeseables sirva de ejemplo y educación para todos, hombres o mujeres, de la nacionalidad que sean, ahora y en el futuro.